Un fin de semana en BCN

¿Solo tienes un fin de semana o un par de días y planeas hacer una escapada express a Barcelona? ¡No te preocupes! Aunque Barcelona sea una fuente inagotable de lugares para visitar, con un fin de semana tienes tiempo suficiente para descubrir los lugares más importantes e icónicos de la ciudad, eso sí, tendrás que madrugar y caminar un poco para poder aprovechar bien las horas. Te proponemos, a continuación, una ruta para que no te pierdas ninguno de los imprescindibles.

Si te gustan los “free tours”, en estancias cortas son una buena manera de ubicarse el primer día y familiarizarse un poco con la ciudad. Además, los guías siempre dan consejos y recomendaciones locales que pueden ser muy interesantes.

DÍA 1

Nuestra ruta comienza desde el Park Güell, una de las obras maestras de Gaudí. Tras visitar el parque y admirar las increíbles vistas panorámicas, bajamos caminando en línea recta hasta encontrarnos, por el Carrer Sardenya o Marina, con la joya de la corona, la Sagrada Familia (también se puede bajar en autobús con el V19). Recuerda que para poder visitarla es necesario comprar las entradas por anticipado a través de la web oficial. 

A pocos minutos a pie, siguiendo la Av. Gaudí, se encuentra el Hospital de Sant Pau, un recinto modernista que parece sacado de un cuento de hadas. Si vais con tiempo, vale la pena acercarse aunque sea solamente para dar una vuelta y visitar sus alrededores.

Dejamos a un lado esta zona del Eixample, la siguiente parada se encuentra ya en el centro histórico de la ciudad, nos dirigimos hacia el Barrio Gótico. Se podría llegar caminando, pero recomendamos mejor tomar el metro hasta Urquinaona (L4) y bajar caminando por la Via Laietana o ir directamente hasta Jaume I (L4) para visitar la Catedral de Barcelona (se puede entrar gratis).

La zona del Gótico es un buen lugar para hacer una pausa para comer, hay bares y restaurantes de todo tipo, aunque si quieres probar un menú del día tradicional, cerca de la Basílica de Santa María del Pi, en el Carrer d’en Quintana 5, encontrarás Can Culleretes, el restaurante más antiguo de toda Cataluña, donde ofrecen un menú casero a buen precio.

Después de reponer fuerzas, continuamos explorando el Barrio Gótico, el más antiguo de la ciudad. Para descubrirlo, lo ideal es perderse por sus callejuelas dejándose llevar, pero asegurate de pasar por: el Carrer del Bisbe y su bonito Puente del Obispo, la plaza de Sant Jaume con el Palacio de la Generalitat y el Ayuntamiento, la Basílica de Santa María del Pi, la Parroquia de Santa Anna, el barrio del Call (el antiguo gueto judío) y la Plaça Reial.

Si llega la hora de merendar y todavía sigues por el Barrio Gótico, acércate al Carrer Petritxol a tomar un chocolate con churros, un helado, un gofre o un buen crep… Es la calle por excelencia del dulce y el chocolate en Barcelona.

Fuente: Barcelona Secreta: Curiosidades Carrer Petritxol 

Y como Barcelona es una ciudad bañada por el Mediterraneo, no podía faltar una visita a la zona de la costa. Desde el Mirador de Colón, cogemos el paseo en dirección al barrio de la Barceloneta, pasando por el Port Vell y el Moll de la Fusta. Para cenar, en el centro comercial Maremagnum hay varios restaurantes, si no, la zona de la Barceloneta es uno de los barrios con más oferta gastronómica y con propuestas para todos los bolsillos. ¿Hay un plan mejor que terminar un largo día con una cena disfrutando de la brisa del Mediterráneo?

DÍA 2

Empezamos el segundo día desde el Passeig de Gràcia, la avenida de shopping más conocida de la ciudad. Aquí encontrarás todas las marcas de moda más exclusivas, pero también otras tiendas más asequibles. De todas formas, lo más importante de esta calle son sus increíbles edificios modernistas, donde destaca: la Pedrera o Casa Milà, la Casa Batlló, la Casa Amatller y la Casa Lleó Morera.

Bajamos por el Passeig de Gràcia y llegamos al centro neurálgico de la ciudad, la plaza de Catalunya. Aquí tiene inicio una de las calles más emblemáticas de la ciudad, La Rambla, podemos recorrerla con calma descubriendo la Fuente de Canaletas, el Liceo y los quioscos de flores. Nos detenemos en el Mercado de la Boquería para hacer un breve visita, se puede aprovechar para picar algo en sus bares o comprar algo en alguna de las paradas (¡Ojo! Los precios son bastante elevados).

Seguimos bajando por la Rambla, pasamos por el famoso Mosaico de Miró y giramos a la derecha por el Carrer Nou de la Rambla, para adentrarnos en el barrio de el Raval, uno de los barrios con más personalidad de la ciudad. Al girar encontramos el Palau Güell, la casa familiar de la familia Güell diseñada por Gaudí. 

En la visita por el Raval no te puedes perder la estatua del Gato de Botero de la Rambla del Raval, el MACBA con su plaza llena de skaters y los miles de rincones plagados de street art, recorre sus callejuelas y descubre todas las sorpresa que esconde. Si llega la hora de comer y todavía estás por aquí, en la Rambla del Raval hay gran cantidad de restaurantes de cocina tradicional pero también de otras muchas partes del mundo ¡ tú eliges!

Terminamos la visita por el Raval y nos vamos hacia el Arco de Triunfo. Se puede ir caminando, hay 2 km, pero recomendamos coger el metro desde Sant Antoni hasta Tetuán (L2), para llegar más rápido y descansar un poco las piernas. Al cruzar el arco, seguimos bajando por el Paseo Lluís Companys hasta llegar al Parc de la Ciutadella, aquí se puede aprovechar para pasear tranquilamente y descansar un rato. Dejamos para el final, la visita de uno de los barrios más de moda de la ciudad: el Born. Aquí no puedes perderte el Palau de la Música, la Iglesia de Santa Maria del Mar, el Museo Picasso y el Mercat de Santa Caterina. Cuando termines de explorar el barrio, busca un bar de tapeo en una de las placitas y disfruta de una última cena en la ciudad. ¡Solo podrás pensar en organizar de nuevo una escapada a Barcelona!

Si tienes algo más de 2 días para tu visita, te recomendamos que te acerques a dar una vuelta por el Barrio de Gracia y descubras su encanto y sus plazas y bares llenas de gente a todas horas.