Tesoros modernistas escondidos
Cultura 08/05/2024
Barcelona es una de las ciudades más visitadas y atractivas a nivel mundial. Los turistas se maravillan con la belleza de sus construcciones, su casco antiguo y su arquitectura modernista (no te pierdas este artículo). Sin embargo, no todos están al tanto de algunos de los notables tesoros que esconde la ciudad de Barcelona y que no salen en las guías tradicionales.
El modernismo catalán surgió a finales del siglo XIX. Su origen se debe a los aires de cambio que trajo la revolución industrial (que empezó en el siglo XVIII, y de la que Barcelona fue pionera) ya los adelantamientos tecnológicos que surgieron de ésta, como la electricidad o el ferrocarril.
Los tesoros del modernismo en Barcelona trascienden las reconocidas obras de Antonio Gaudí, como La Pedrera, la Sagrada Familia incompleta, el Parc Güell o el icónico dragón en la azotea de la Casa Batlló, imprescindibles para cualquier visitante. Un recorrido por nuestra ciudad nos descubre también edificaciones precursoras del MODERNISMO, movimiento artístico y arquitectónico único, como la denominada "manzana de la discordia" en el Paseo de Gracia, o los comercios y establecimientos (farmacias, cafeterías, pastelerías, etc.) cercanos a La Rambla, que conservan impecables interiores y fachadas modernistas (descúbrelos aquí)
Hemos elaborado para vosotros una lista muy interesante con algunos lugares que pueden ser del interés de quien guste disfrutar de la cultura y arte de Barcelona. Hay muchos otros lugares que también se pueden visitar, pero los mencionados tienen un especial toque para dar a conocer algo de la esencia y de la importancia del arraigo del modernismo en nuestra ciudad.
1907 - Bernardí Martorell i Puig
Passeig Sant Joan, 6
Este edificio residencial de cinco pisos más un altillo, es un ejemplo del modernismo más ortodoxo. Todo el edificio tiene gran valor patrimonial, especialmente la cúpula, que no se incluía en el proyecto inicial. Cubierta de tejas vidriadas con forma de escamas de colores blanco y verde, y rematada por una cruz de hierro, la cúpula es una verdadera maravilla.
EDIFICIO DE LA HIDROELÉCTRICA DE BARCELONA
1896-1899 - Pere Falqués i Urpí
C Almogàvers, 11-17
El edificio de la Hidroeléctrica de Cataluña ocupa una esquina con una larga fachada en la avenida Vilanova de Barcelona. Construida por el arquitecto Pere Falqués entre 1896 y 1899, la obra combina en la fachada el ladrillo visto y la piedra con elementos de hierro que acentúan algunas de las líneas del edificio. Es una construcción modernista de 1897 que funcionó como central térmica hasta 1977. El edificio se incluye en la ruta modernista del Ayuntamiento de Barcelona y está catalogado como bien cultural de interés local.
1883-1887 - Josep Amargós i Samaranch
Passeig de Picasso, 7
El invernadero es una de las joyas del parque de la Ciutadella. Un equipamiento único, de alto valor patrimonial y natural de Barcelona, y un testimonio vivo de la historia de la ciudad.
Consiste en un espacio ajardinado de estilo modernista distribuido en tres ámbitos: la nave central, la nave Magnolias y la nave Picasso.
Se trata de uno de los ejemplos más destacados de la arquitectura del hierro que se desarrolló en Barcelona a finales del siglo XIX, y también destaca por sus decoraciones, que acaban de ser restauradas y recuperadas y lucen de nuevo con todo su esplendor.
1883-1884 - Josep Fontserè i Mestre
Passeig de Picasso, 13
El umbráculo, uno de los edificios construidos con motivo de la Exposición Universal de 1888, recrea las condiciones de los bosques umbríos y húmedos donde crecen las especies plantadas.
BANCOS FAROLAS DEL PASSEIG DE GRÀCIA
1906 - Pere Falqués i Urpí
Los bancos-farolas se encuentran situados a lo largo del paseo de Gracia de Barcelona.
Se trata de treinta y dos bancos construidos con el clásico "trencadís" del modernismo catalán y sujetas a estos bancos se encuentran las farolas, constituyendo una sola pieza, las farolas son de hierro forjado con el característico "coup de fouet".
C/ dels Sombrerers, 13 - Ciutat Vella
Platos catalanes tradicionales y de temporada en un restaurante pintoresco, con azulejos llamativos y vidrieras. En un antiguo edificio, remodelado hacia 1900, colindante a la impresionante Basílica de Santa María del Mar, lugar que propició la inspiración de auténticos éxitos literarios como La Catedral del Mar de Ildefonso Falcones.
No os perdáis en breve la segunda parte de estos tesoros escondidos del Modernismo en Barcelona.
(Fuentes: www.barcelona.cat y www.rutadelmodernisme.com/es)
