El Born - Ruta por el barrio de moda

El Born se destaca como una de las áreas más antiguas de Barcelona y uno de los cuatro barrios que componen el distrito de Ciutat Vella. En la actualidad, es una zona muy popular con una gran cantidad de bares, restaurantes y tiendas, además de una rica oferta cultural y vida nocturna.

Se ha convertido en uno de los barrios más de moda de la ciudad. Cosmopolita, multicultural y con un toque alternativo, ¡este lugar es una mina de tesoros por descubrir! 

Lo primero que debes saber es dónde se ubica el barrio y cuáles son sus límites para que puedas callejear por él sin rumbo descubriendo las galerías de arte, las tiendas de artesanía o ropa alternativa, haciendo alguna parada en cualquiera de sus muchas terrazas. El Born es el cuadrado que se forma entre la Vía Laietana y el Parc de la Ciutadella, limitado al sur por la Estación de Francia. Aquí tienes una ruta para descubrir todo lo que no te puedes perder.

Empezaremos nuestra ruta desde fuera del Parc de la Ciutadella, después de haber cruzado el Arc de Triomf y recorrido el Paseo Lluís Companys.

Al final de esta bonita avenida se encuentra la entrada al Parc de la Ciutadella, pero recomendamos visitarlo mejor en otro momento con más tiempo, ya que si nos paramos a recorrerlo en esta ruta, no dará tiempo para ver el resto de lugares. Así que nos dirigimos hacia el Paseo Picasso, donde recorreremos las Galerías Porticadas antes de adentrarnos en el Born.

A través de cualquiera de las calles que se adentran entre los pórticos podremos llegar a la Plaça Comercial, donde se encuentra el Born Centro de Cultura y Memoria. Este centro es el antiguo y primer mercado de la ciudad, ahora reconvertido en un centro cultural en recuerdo a la caída de la ciudad en la Guerra de Sucesión del 1714.  En su interior se puede encontrar un yacimiento arqueológico de las casas del 1700 que fueron derruidas tras la caída de la ciudad. Además de exposiciones sobre la memoria histórica de Barcelona y numerosas actividades de carácter cultural (literarias, teatrales, musicales, etc.).

Desde el Centro de Cultura y Memoria bajaremos por el Carrer del Comerç para llegar hasta la Estación de Francia, la estación de tren más emblemática de la ciudad, construida para la Exposición Universal de 1929 y posteriormente rehabilitada para los Juegos Olímpicos de 1992. Durante un tiempo fue la estación más importante de la capital catalana, pero en la actualidad el tráfico ferroviario se concentra principalmente en la estación de Sants.

Si retrocedemos por el Carrer del Comerç hacia el Centro de Cultura y Memoria, justo en frente encontraremos el Paseo del Born, el cual recorremos hasta llegar a la Basílica de Santa María del Mar, también conocida como “La Catedral del Mar” por la famosa novela de Ildefonso Falcones que narra la vida de la Barcelona del s.XIV ligada a la construcción de la basílica. 

Esta basílica, que no iglesia ni catedral como muchos la llaman, de estilo gótico se puede visitar por 5€, para visitar las torres y terrados con vistas a la ciudad, el precio de la entrada son 10€.

Si seguimos por el Carrer Montcada, encontraremos el Museo Picasso, siguiente parada de nuestra ruta. Vale la pena comprar entradas con antelación para organizar la visita obligada a este museo, tanto si eres amante del arte como si no. 

En el Born, hay gran variedad de museos, entre ellos el Moco (Arte Moderno y Contemporáneo), el de Culturas del Mundo, el MEAM (Europeo de Arte Moderno). Además de numerosas galerías de arte independientes. Aunque hay un museo que se ha hecho también muy famoso, el Museo del Chocolate ubicado en un antiguo convento del siglo XIV. Si lo queréis visitar se encuentra en el Carrer del Comerç 36. Es ideal para visitarlo con niños y hacer alguna de las actividades con chocolate que organizan especialmente para hacer en familia.

La siguiente parada en la ruta por el Born es el Mercat de Santa Caterina, su remodelación en 2005 le devolvió el encanto con su característico mosaico cerámico en la cubierta rindiendo homenaje al maestro Antoni Gaudí. En este mercado se pueden encontrar todo tipo de productos frescos de gran calidad.

La última parada de esta ruta nos lleva a uno de los edificios más representativos del modernismo catalán: El Palau de la Música Catalana, obra del arquitecto Lluís Domènech i Montaner. Se construyó en 1908 como sede del Orfeón Catalán y fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1997. Se puede visitar asistiendo a un espectáculo o haciendo una visita guiada. Cualquiera de las dos opciones será acertada para disfrutar de esta maravillosa pieza arquitectónica.