Claustros para encontrar la paz
Rutas 04/09/2024
La ciudad de Barcelona, como cualquier otra capital, está llena de energía y actividad, pero eso no quiere decir, que no se puedan encontrar numerosos rincones escondidos en los que reine paz y tranquilidad y que permitan la desconexión del bullicio y ajetreo diario.
Los claustros son un ejemplo perfecto de este tipo de oasis donde tomarse un respiro. Estos recintos, que normalmente están presentes en catedrales, monasterios e iglesias, son patios cuadrados o rectangulares con un espacio central rodeado de galerías porticadas. Son lugares hermosos y apacibles que invitan a los visitantes a evadirse. En Barcelona se conservan algunos que todavía mantienen su función religiosa, mientras que otros, tras cambios y renovaciones, han adquirido usos más terrenales.
Aquí te presentamos algunos de los claustros más bonitos de la ciudad, perfectos para quienes buscan un espacio para la reflexión y la serenidad.
Catedral de Barcelona
En pleno corazón del Barrio Gótico, este claustro es uno de los más turísticos de la ciudad. En el patio central se encuentra un jardín con palmeras, magnolias, un naranjo y una fuente de mediados del siglo XV., donde se celebra el popular evento de "L'ou com balla" (el huevo como baila) durante la festividad del Corpus Christi.
Por el estanque del claustro se pasean las trece ocas blancas de la Catedral que, según la tradición, representan la leyenda de Santa Eulàlia, la patrona de Barcelona, condenada por negarse a renunciar a la fe cristiana y a la que se le aplicaron 13 martirios, tantos, como años tenía. Se accede añ claustro a través ´de las puertas exteriores de la Piedad y de Santa Eulàlia.
Monasterio de Pedralbes
Ubicado en la parte alta de la ciudad, el Monasterio de Pedralbes es un remanso de paz que data del siglo XV. Su claustro es uno de los más grandes de Europa. con tres pisos de arcos góticos que rodean un jardín central. Pasear por este claustro es como retroceder en el tiempo. Susu cuidados jardines, fuentes tranquilas y el canto de los pájaros invitan a la meditación y al descanso. Además, el museo del monasterio alberga una rica colección de arte religioso, lo que hace de esta visita una experiencia completa para los sentidos.
Iglesia de la Concepción
Es un claustro gótico que perteneció al antiguo convento de Santa Maria de Jonqueres que se encontraba ubicado junto a las murallas romanas.
En el proceso de expansión de la ciudad en el siglo XIX se derribó el convento, pero el claustro se movió piedra a piedra a la parte nueva de la ciudad: el barrio de l'Eixample. Por eso, hoy en día se puede encontrar en la Iglesia de la Concepción, un remanso de paz en el ajetreado Carrer d'Aragó.
Iglesia de Santa Anna
Este claustro gótico formó parte del monasterio de Santa Anna, hoy en día parcialmente derruido. La iglesia se edificó en el 1177 por la Orden del Santo Sepulcro y todavía se mantiene en pie junto con el claustro.
Este claustro se encuentra muy cerca de la Plaça Catalunya, en pleno Barrio Gótico y se puede acceder a él directamente a través del Carrer de Sant Anna, 29.
Sant Pau del Camp
Es uno de los tesoros ocultos de la ciudad. Se encuentra en el barrio del Raval y forma parte del monasterio más antiguo de la ciudad, que data del siglo IX. Es un claustro sencillo y pequeño, pero es un preciosos ejemplo de la arquitectura románica. Con solo unos pocos arcos y un pequeño jardín, el lugar irradia una atmósfera de recogimiento que es difícil de encontrar en otros lugares.
Convent de Sant Agustí
Este último claustro tienen un concepto algo distinto de los demás, pero no por ello, pierde su belleza. Se encuentra en el barrio del Born y forma parte del convento de Sant Agustí, que en realidad fue convento durante pocos años, del 1506 al 1714, cuando en el asedio fue parcialmente derribado y pasó a ser un cuartel. Con los años se acabó convirtiendo en lo que es actualmente, un centro cívico, más concretamente, el bar del centro cívico y se puede encontrar en el Carrer del Comerç, 36.
En Barcelona se pueden encontrar numerosos rincones escondidos donde reina la paz y sus claustros son el ejemplo perfecto de oasis de tranquilidad.
Los claustros son un ejemplo perfecto de este tipo de oasis donde tomarse un respiro. Estos recintos, que normalmente están presentes en catedrales, monasterios e iglesias, son patios cuadrados o rectangulares con un espacio central rodeado de galerías porticadas. Son lugares hermosos y apacibles que invitan a los visitantes a evadirse. En Barcelona se conservan algunos que todavía mantienen su función religiosa, mientras que otros, tras cambios y renovaciones, han adquirido usos más terrenales.
Aquí te presentamos algunos de los claustros más bonitos de la ciudad, perfectos para quienes buscan un espacio para la reflexión y la serenidad.
Catedral de Barcelona
En pleno corazón del Barrio Gótico, este claustro es uno de los más turísticos de la ciudad. En el patio central se encuentra un jardín con palmeras, magnolias, un naranjo y una fuente de mediados del siglo XV., donde se celebra el popular evento de "L'ou com balla" (el huevo como baila) durante la festividad del Corpus Christi.
Por el estanque del claustro se pasean las trece ocas blancas de la Catedral que, según la tradición, representan la leyenda de Santa Eulàlia, la patrona de Barcelona, condenada por negarse a renunciar a la fe cristiana y a la que se le aplicaron 13 martirios, tantos, como años tenía. Se accede añ claustro a través ´de las puertas exteriores de la Piedad y de Santa Eulàlia.
Monasterio de Pedralbes
Ubicado en la parte alta de la ciudad, el Monasterio de Pedralbes es un remanso de paz que data del siglo XV. Su claustro es uno de los más grandes de Europa. con tres pisos de arcos góticos que rodean un jardín central. Pasear por este claustro es como retroceder en el tiempo. Susu cuidados jardines, fuentes tranquilas y el canto de los pájaros invitan a la meditación y al descanso. Además, el museo del monasterio alberga una rica colección de arte religioso, lo que hace de esta visita una experiencia completa para los sentidos.
Iglesia de la Concepción
Es un claustro gótico que perteneció al antiguo convento de Santa Maria de Jonqueres que se encontraba ubicado junto a las murallas romanas.
En el proceso de expansión de la ciudad en el siglo XIX se derribó el convento, pero el claustro se movió piedra a piedra a la parte nueva de la ciudad: el barrio de l'Eixample. Por eso, hoy en día se puede encontrar en la Iglesia de la Concepción, un remanso de paz en el ajetreado Carrer d'Aragó.
Iglesia de Santa Anna
Este claustro gótico formó parte del monasterio de Santa Anna, hoy en día parcialmente derruido. La iglesia se edificó en el 1177 por la Orden del Santo Sepulcro y todavía se mantiene en pie junto con el claustro.
Este claustro se encuentra muy cerca de la Plaça Catalunya, en pleno Barrio Gótico y se puede acceder a él directamente a través del Carrer de Sant Anna, 29.
Sant Pau del Camp
Es uno de los tesoros ocultos de la ciudad. Se encuentra en el barrio del Raval y forma parte del monasterio más antiguo de la ciudad, que data del siglo IX. Es un claustro sencillo y pequeño, pero es un preciosos ejemplo de la arquitectura románica. Con solo unos pocos arcos y un pequeño jardín, el lugar irradia una atmósfera de recogimiento que es difícil de encontrar en otros lugares.
Convent de Sant Agustí
Este último claustro tienen un concepto algo distinto de los demás, pero no por ello, pierde su belleza. Se encuentra en el barrio del Born y forma parte del convento de Sant Agustí, que en realidad fue convento durante pocos años, del 1506 al 1714, cuando en el asedio fue parcialmente derribado y pasó a ser un cuartel. Con los años se acabó convirtiendo en lo que es actualmente, un centro cívico, más concretamente, el bar del centro cívico y se puede encontrar en el Carrer del Comerç, 36.
En Barcelona se pueden encontrar numerosos rincones escondidos donde reina la paz y sus claustros son el ejemplo perfecto de oasis de tranquilidad.